Este fin de semana tuvo lugar el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 en Melbourne, y tras un fin de semana repleto de dudas (no se supo hasta la clasificación si Manor iba a correr o no), decepciones (los dos Mclaren fueron últimos haciendo la peor clasificación de su historia) y abandonos (solo comenzaron 15 coches y acabaron 11), los Mercedes se muestran como los más fuertes, Ferrari ha dado un paso adelante (llevan la mitad de podios que en toda la temporada pasada) tanto en escudería como en motorizador (Sauber acabó con sus dos coches en los puntos) y Renault se muestra con muchos problemas (Horner ha criticado la falta de compromiso de la marca francesa).
Los libres comenzaron como todos los años, salvo por la ausencia de dos escuderías que no salieron a pista en los primeros entrenamientos, los Manor (que no lo hicieron en todo el fin de semana por problemas de software) y los Sauber, que fueron denunciados por el piloto holandés Giedo Van der Garde por despido improcedente, a lo cual le dieron la razón los tribunales de Suiza y Melbourne, obligando a Sauber a dejarle correr. Finalmente el caso se dejó para después del Gran Premio para no interferir más en su desarrollo.
En todas las sesiones de libres el más rápido fue Nico Rosberg, sin embargo en clasificación no logró la pole. En dicha sesión, los Mclaren defraudaron al quedar últimos, y sorprendieron los Lotus al meter a los dos coches en la Q3 (algo que no lograron hacer en todo el año pasado con ninguno de ellos), y Carlos Sainz, que con su octavo puesto se convirtió en el piloto español que mejor ha clasificado en su debut. La pole fue para Lewis Hamilton seguido de Rosberg y Massa.
En carrera estaba previsto que compitieran 18 coches (por la ausencia de los Manor), sin embargo solo tomaron parte en la salida 15, ya que Bottas no pudo participar por problemas de espalda (no salió ni en la foto de pilotos), Magnussen (que sustituye a Alonso en este Gran premio) rompió el motor en la vuelta para colocarse en parrilla (dejando al español con un motor menos para la temporada) y Kvyat (que se quedó sin potencia y no pudo llegar a boxes).
Ya en la salida se produjo el primer abandono de la carrera, al tocar Nasr en la salida de la curva dos a Maldonado y chocarse este con el muro. Tras esto entró el Safety Car, y en la primera vuelta de este en pista, Grosjean tuvo que volver a boxes tras una avería, arruinándose así el buen fin de semana de Lotus. A partir de ahí, la carrera se desarrolló de manera normal y con pocos adelantamientos. Lo único que destacó fue la pelea entre Button y Pérez por el penúltimo puesto.
Pero en la primera parada comenzaron los problemas. A un mecánico de Ferrari se le quedó atascada la pistola de la rueda trasera izquierda en el cambio de ruedas de Raïkkönen, provocando que perdiera muchas posiciones. Más tarde le ocurrió a Sainz lo mismo en la misma rueda, teniendo que utilizar el mecánico la pistola de la rueda delantera. Para finalizar, en la segunda parada del finlandés le dieron salida sin haberle apretado bien la misma rueda, por lo que tuvo que abandonar. Tras su segunda parada, el holandés Max Verstappen (piloto más joven de la historia de la Fórmula 1 en competir en un Gran Premio con solo 17 años) tuvo que abandonar por un problema de motor.
Hamilton lideró la carrera de principio a fin logrando su 34ª victoria por delante de Rosberg y Vettel, que logró un podio en su debut con Ferrari (no pudo igualar el debut con victoria de Alonso). Felipe Nasr hizo una gran carrera y logró acabar 5º por delante de Ricciardo. Sainz logró un meritorio 9º puesto en su debut tras muchos problemas, completando así un gran fin de semana. Button finalmente acabó undécimo sin poder puntuar, dejando entrever los grabes problemas de Mclaren.
Para Malasia quedará la duda de quien correrá con Sauber, si Alonso podrá correr (todo parece apuntar que sí), si Mclaren mejorará y si Manor podrá debutar.
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