Peligra la vida de Jules Bianchi

A falta de 12 vueltas para acabar el Gran Premio de Japón, el coche de Adrián Sutil impactó contra las protecciones de la curva 7. Inmediatamente se sacó bandera amarilla pero no salió el coche de seguridad. Poco después entró la grúa para llevarse el coche.

De repente, sin nadie saber por qué salieron el coche de seguridad y el coche médico (este último muy rápido). Todo el mundo estaba confuso y se pensaba que el accidente de Sutil había sido más grave de lo que parecía.
Tras varias vueltas tras el coche de seguridad, se decide parar la carrera. Inmediatamente las cámaras apuntan al box de Marussia, cuyos mecánicos parecían muy preocupados, cosa que dio a mayor confusión. En la lista de pilotos que habían abandonado, además de Alonso (que lo hizo en la vuelta 3) y Sutil, aparecía Jules Bianchi; cosa que extrañó aún más al público, ya que en un principio seguía en pista. Los radares detectaron una bandera amarilla en la curva 15, la famosa 130R, lo que dio a pensar que ahí podía encontrarse el coche del piloto francés. Poco después llegaría el coche médico y Sutil se bajó por su propio pie sin problema alguno. Esto fue el detonante para que todo cuadrara. El coche de seguridad no salió por el accidente de Sutil, sino por el de Bianchi.
Pronto se supo lo que había ocurrido. El piloto francés de Marussia no se había estrellado en 130R (lo que fue un error de sistema), sino en la misma curva 7 y, desafortunadamente, contra la misma grúa que se disponía a retirar el coche de Sutil. Nadie sabía como se encontraba el piloto, lo que aumentaba la preocupación de todo el mundo.

Pilotos y equipos se dirigían al centro médico del circuito para conocer el estado de salud del piloto. El jefe de prensa de la FIA, Matteo Bonciani, comunicó que el piloto se encontraba inconsciente y que sería trasladado al hospital de Mie en ambulancia, ya que el helicóptero no tenía los instrumentos necesarios para intentar su reanimación.
Horas después, el padre del piloto habló con la prensa y explicó que Jules se encontraba en coma y estaba siendo atendido quirúrgicamente de hematomas cerebrales. A esta hora el piloto se encuentra en coma pero respirando por sí mismo, aunque se encuentra en estado grave y estará bajo observación las próximas 48 horas, ya que su vida aún corre peligro.
Desde aquí doy mi apoyo y ánimo a su familia, al equipo y a él mismo, así como espero que pueda recuperarse y volver a pilotar como nos tiene acostumbrados.