Se acabó la temporada 2013 de F1 y la etapa de los motores V8 en este deporte. El año que vene llegan los motores V6 turbo y la posibilidad de Ferrari y Mercedes de acercarse a los Red Bull.
La temporada terminó en Brasil y, como siempre desde el Gran Premio de Bélgica, Vettel fue el ganador. Logró así su novena victoria consecutiva (igualando el récord de Alberto Ascari), y la decimotercera de la temporada (igualando el récord de Michael Schumacher).
Este fue el último gran premio de Mark Webber, que abandona la fórmula 1 y se dirige al mundial de resistencia de la mano de Porsche. Su puesto en el equipo de las bebidas energéticas lo ocupará el también australiano Daniel Ricciardo.
Sebastian Vettel logró la pole el sábado, hasta ahí todo normal, sino fuera porque en una vuelta le sacó 6 décimas al segundo (Nico Rosberg), y 1 segundo al tercero (Fernando Alonso).
El domingo, Vettel salió mal y lo aprovechó Rosberg, pero una vuelta más tarde el piloto de Red Bull alcanzaría el liderato y no lo soltaría en toda la carrera. Por detrás, Alonso y Massa iban ganando posiciones y adelantando a los Mercedes, con los que se jugaban la segunda plaza en el mundial de constrructores.
La lluvia amenazaba con hacer acto de presencia, algo que no ocurrió hasta el final de la carrera y en poca cantidad.
Tras la primera parada, las cosas no cambiaron mucho, fue con la segunda parada cuando empezó a haber movimiento. Al salir del pit lane, Hamilton se chocó con Bottas, y este tuvo que abandonar. Además penalizaron a Hamilton con un Drive Trhough.
Más tarde, también penalizaron a Massa por adelantar pisando la línea blanca del pit lane. Durante las paradas, se vio algo que no habíamos visto en toda la temporada. Los mecánicos de Red Bull tuvieron problemas a la hora de hacer la parada de Vettel, y se encontraron con la llegada de Webber que tuvo que esperar. Esto mismo le pasó a Ferrari en la parada de Massa.
Vettle pasó primero por línea de meta, seguido de Webber (que hizo la vuelta de regreso sin casco) y de Alonso. Button acabó cuarto y logró evitar el que sería el primer año en la historia de Mclaren en que acabaran la temporada sin acabar por lo menos cuartos.
El subcampeonato de constructores se lo llevó Mercedes, que seguirá confiando en su dupla de pilotos para la temporada que viene.
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