Por cuarta vez consecutiva, Vettel se convierte en campeón del mundo de Fórmula 1, y lo logra en su circuito talismán (las tres veces que se ha corrido, en las tres ha ganado y ha hecho la pole, además del Grand Chelem de 2011).
Fue un fin de semana muy tranquilo para el alemán, ya que dominó con claridad en todas las sesiones de libres y en la clasificación. Además, partía con mucha ventaja sobre su más inmediato rival en la clasificación y que podía alargar la consecución del título, Fernando Alonso, que salía octavo.
Tras la salida, Vettel se mantuvo primero por delante de los dos Mercedes y el Ferrari de Felipe Massa. Tras una salida accidentada, en la que Van der Garde tuvo que abandonar por un toque con Chilton (al que llamó idiota por radio), se pudo ver que Alonso perdía parte de su alerón delantero por un toque con Webber.
Debido a un problema que hubo con los Pirelli, los pilotos empezaron a parar muy pronto, incluso demasiado (hubo pilotos que pararon en la primera vuelta), y eso se pudo ver en la parada de Vettel (vuelta 2). Alonso partía con una estrategia distinta (salía con duros) pero se le truncó por el golpe en el alerón.
Pero aún habiendo problemas de neumáticos, hubo pilotos que pararon muy poco (Grosjean solo realizó una parada, lo que le valió para estar en el podio con una diferencia de 1 segundo con Massa que se le acercaba).
Durante la carrera, Red Bull dominaba claramente con sus dos coches en las dos primeras posiciones, pero misteriosamente, el Red Bull de Webber sufrió un problema en la caja de cambios y tubo que abandonar por tercera vez en 4 grandes premios (su jefe de radio le pedía perdón).
Vettel acabó ganando la carrera con Rosberg segundo (regresaba al podio tras su victoria en Gran Bretaña), y Grosjean tercero (logrando tres podios seguidos desde Corea). Alonso no pudo aumentar su récord de puntos, ya que quedó en undécima posición por detrás de Ricciardo.
Con los puntos obtenidos, Red Bull también se convirtió en tetracampeón del mundo de constructores.
Para las tres carreras restantes, queda por ver las luchas por los subcampeonatos de pilotos y constructores, que en ambos casos incluyen a Ferrari (Alonso), Lotus (Raïkkönen) y Mercedes (Hamilton).
Tras el claro dominio de Red Bull desde el cambio de aerodinámica por reglamento de 2009, habrá que ver quien logra ajustarse mejor a los cambios del año que viene. Cabe recordar que Brawn y Red Bull eran equipos de mitad de la tabla cuando el cambio, así que habrá que tener mucho ojo con Force India (que mostró una clara mejoría aquel año), Sauber y Williams.
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